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jueves, 22 de marzo de 2018

Celestiales figuras del aire

Rostros espirituosos, impalpables como el suspiro, presencias que desde el anonimato favorecen la vida toda. Más para creer previamente hay que comprender y para ello nada mejor que observar las formas en las que no interviene la mano del hombre, que como por arte de magia prosperan momento a momento, seres, vegetación, clima y otros de los que por igual casi nada sabemos.
Tomemos la vida así como si fuese un fruto maduro el cual no sabe esperar, su momento justo es único, ni antes ni después. Arrebatemos a la vida el ahora porque es tan solo eso, un continuo presente que vale vivirse con intensidad. 
Nada entiende la naturaleza de hábitos humanos, ella nos extiende un pasaje de ida y vuelta que no es otra cosa que un permiso para tocar y sentir, comprensión que nos formará para más luego ser celestiales figuras del aire.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani



viernes, 15 de abril de 2016

No estamos solos

Lo sustancial es percibir que no estamos solos, que fuera del alcance visual abunda la vida en forma impensada, descubrir que la naturaleza atesora en su interior más profundo una extensa variedad de personajes cuyo aspecto probablemente difiera al ser comparado con los divulgados en obras del género narrativo, más a pesar de ello son valiosos y afectuosos integrantes del contexto.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani

domingo, 3 de abril de 2016

La noche, refugio de ánimos

La noche revela siluetas tal vez desconocidas, así como lo es la que exhibimos en imagen.
No por ser noche las formas surgen, ocurre que en la penumbra las energías se distinguen del entorno, mientras que en la luz se confunden debido a su constitución sutil. Por ello a no temer, la penumbra no es refugio de ánimos, la clave esta en nuestro enfoque.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani


viernes, 17 de octubre de 2014

De acá para allá

De camino por el sendero,  observamos disparejos seres, muchos parecieran  propiamente humanos, otros, protagonistas de cierta ficción, se los observa ocultos, en su gran mayoría detrás de algún tronco o follaje. Seres de allá ocultos acá, nos preguntamos qué tan lejano será el más allá, entendemos que no existe distancia, es aquí, muy próximo, es el espacio en el cual coexistimos los rubios, morochos, altos, gordos, flacos, bacterias, animales, insectos, humanos, espíritus, dioses, ángeles,  duendes, gnomos y tantos otros seres que resultaría imposible puntualizar, muchos individuos visibles para el ojo humano, otros etéreos, seres incorpóreos como el aire mismo. Si tratan de ocultarse presuponemos que pretenden no ser vistos, si se ocultan detrás de objetos de acá es simplemente porque acá es donde ellos están y aun sin advertir nuestro exiguo enfoque.
Solo es preciso frenar la carrera del diario vivir, plantearse disfrutar mirando detenidamente el paisaje, reteniendo infinidad de sensaciones que se provocan a cada paso y..
Buena vida!!!
Pablo y Ana Borsani