De gnomos y cuentos

El día de hoy presentamos individuos para los que vamos a utilizar el popular nombre de Gnomos, ya los habíamos divisado en diversas zonas del bosque pero nunca los habíamos contemplado descansar, algo de lo que sería conveniente tomar debida nota ya que el encuentro fue cercano a las 16hs. en plena tarde de sol, horario que nos lleva a especular que sus hábitos son nocturnos.
Parecería que algún chiquitín haya olvidado abierto su libro de cuentos, no lo creen así, o será que en verdad los cuentos no lo son tanto, la inspiración de los escritores ciertamente ha sido la vida real, pero como exponerlo de otra forma.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani

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De Duendes y cabriolas

Transitando el bosque tropezamos con una bella personita, con suma destreza ejercitaba sus cabriolas,  ubicada en lo alto del anciano eucaliptus  componía actos de acrobacia en tela, claro está que realizaba el entrenamiento muy lejos de adivinar la cantidad de espectadores que seguían sus gráciles movimientos, entre ellos y destacado en la fotografía el simpático duende que ocupa desde años atrás el añoso árbol.

Para vos: nunca olvides que se pueden cambiar las cosas con solo creer que son distintas, “solo cree”.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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Nobles amiguitos de todas las edades.

Apretados en espera del agasajo, nuestros estupendos amigos se acercan de todas partes al encuentro de Ana, que llega con cantidad de dulces para compartir. 
Cuando niños llegaba a nuestras manos lectura que hacía mención  a Gnomos, hadas, Duendes y mas, leyendas que han hecho grata nuestra niñez, está visto que aun de grandes la vida nos premia con la presencia de tan nobles amiguitos que transforman en auténtica fabula el diario vivir. 
Aseguramos que los cuentos no lo son tanto, acaso solo una forma cómoda de contar la realidad sin ser clasificado.

La mejor de las vidas amigos lectores.

Pablo y Ana Borsani

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Gnomos, Duendes, genios, hadas y cuantos otros

Seres de toda naturaleza, documentados y e indocumentados pueblan este maravilloso planeta, no notarlos no debe ser motivo para negar su existencia, entre tantas clases desiguales se encuentra la nuestra. Así como un rosal  carente de flores es tan solo follaje colmado de espinas, nosotros y tantos otros que advertimos o que posiblemente nos quedaran por descubrir,  son perfectos pimpollos de este asombroso planeta llamado tierra.

Buena vida

Pablo y Ana Borsani

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Bautizado tierra

Sabemos cuán difícil es comprender pero, también sabemos que no es tan imperioso, lo interesante es tener conocimiento de la realidad que nos incluye en este sorprendente planeta que bautizamos tierra.
La fotografía esta intensificada para mejor apreciación, bajo ella el recorte original para los escépticos.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani

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Conjeturen el tamaño de este muchacho, su rostro se manifiesta por entre las copas de los árboles.

Original de la primer imagen

El duende y el camaleón cambian de colores según la ocasión.

No es ciertamente el camaleón quien hoy nos ocupa,  si,  unos hombrecillos bastante divertidos que, al igual que aquel lagarto disimulan su presencia mimetizándose con el entorno.

La fotografía que precede ha quedado tal cual era originariamente con el propósito de que ustedes, los lectores, hallen a los mágicos habitantes del bosque, corresponde decirles que abundan, solo hay que descubrirlos, se animan!!!

Buena vida a todos

Pablo y Ana Borsani

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