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lunes, 10 de agosto de 2015

Vidas pasadas, la reencarnación

De ninguna forma pretendemos echar por tierra conocimientos particulares, religiosos o extraídos de textos de milenaria data.  Nuestro juicio se basa en  experiencias e información proveniente de la relación con los propios actores.
Hoy queremos referirnos a la reencarnación, dado que la existencia no culmina con el efecto que nombramos muerte, nuestra esencia etérea se gestó en el espacio que nombramos más allá  y hacia allá nos dirigimos ni bien muera la carne. Desconocemos si existe un final en este  viaje, si sabemos que repetidamente retornamos, si bien no existe una época cierta para el regreso, hay quienes ganan una venida rápida, otros cantidad de años aplazan su vuelta y hay quienes jamás retornan. En él mientras tanto existen ocasiones en que la esencia del ser que ha partido se aproxima a sus seres queridos, si bien se halla  incapacitado para descubrirse, hay quienes podrán experimentar una grata impresión. En todos los casos que hemos investigado la constante es el regreso al árbol familiar, sin concernir el genero preliminar; a modo ilustrativo apuntamos a que no sería descabellado suponer que hay quienes logran ser renuevos de sus hijos, al tiempo que la reaparición acuerda con fechas cercanas a nuestro signo zodiacal primitivo. Claro está, falto de toda retentiva,  o tal vez memoria archivada en la hondura de la condición, hecho que dará por resultado la superación profunda y secreta del individuo, aplicando luz al enigma de los tan mentados deja vu entre otros.

Poder disfrutar de los recuerdos de la vida, es vivir dos veces. (Marco Valerio Marcial (40-104) Poeta latino.)
Buena vida
Pablo y Ana Borsani


domingo, 5 de enero de 2014

Viajeros de todos los tiempos.

Para muchos el futuro es simplemente lo que aún no ha sucedido, pero será puramente así, particularmente consideramos que son momentos que ya sucedieron en  otro plano de la existencia, todo se repite y lo que nosotros vivimos es la recreación de otra u otras vidas que transcurren paralelas a la nuestra con los mismos ingredientes y  actores, pero en desiguales tiempos, es por tal razón que hay conocedores del futuro. Hay quienes presumen haber estado ya en un lugar, o que algo le ha sucedido de igual manera, el famoso deja vu.
Quien puede conocer lo que va a ocurrir sin haber participado, sin ser planeado de antemano, solo puede tratarse de alguien que vuelve a advertir  los sucesos que ya acontecieron en otro u otros espacios de tiempo ya transitados y que se repiten una y otra vez, como puede ser esto,  veamos, así como espíritus y otros entes penetran en nuestro espacio, igualmente tienen la capacidad de unirse a otros planos, al llegar donde la “película” marcha adelantada se benefician tomando conocimiento del anticipo, así obtienen la posibilidad de exponerlo, a no olvidar que nuestra esencia es espiritual y podríamos estar hablando de ajenos espíritus o del propio.
Esta ilustración del futuro es muy propia y surge al recibir en diversas oportunidades mensajes en formato imagen donde se recrea ciertamente lo que en breve sucederá y tras larga investigación entendemos no hay otra manera de estar al tanto, solo y exclusivamente habiendo presenciado las preliminares presentaciones.
Esto nos plantea otro interrogante y es ¿Qué es la vida?, seguramente similar a una película que se expone en diversos cines con discordancia horaria, presente, pasado o futuro,  unidos en algún punto y viables de modificar contando con el dato puntual.
Buena vida amigos
Pablo y Ana Borsani





lunes, 29 de julio de 2013

Quienes somos?, existencias de acá o de allá?

Qué gran pregunta, normalmente nos abocamos a presentar seres feéricos  relegando nuestra participación, pues bien, disfruto informando que también tenemos nuestro espacio del otro lado, somos un poco de acá y otro poco de allá, deberíamos nombrar al otro lado “comarca” ya que nos desarrollamos en los dos puntos, acá nuestro proceso carnal y allá nuestra vida espiritual.
Para hacerlo más sencillo, les diré que cuando llegamos al final de la vida, nuestro espíritu no se dirige al otro lado, simplemente queda en el otro lado, lugar donde desde siempre habito, por tal razón no lo advertimos en ningún tiempo.
Premoniciones, deja vu, sueños y cuantas otras sensaciones corresponden a que nuestro querido,  inquieto y poco mimado espíritu nos comunica incesantemente su comprensión. Sé que estarán pensando que esta noticia es repetida,  pero hay una novedad y es que esta vez logramos fotografiarlo tal como cualquier otro ente del otro lado, claro, si estamos allá, porque no vernos a nosotros mismos, de eso se trata la imagen del día de hoy, verán mi brazo (mano en el bolsillo de la campera) sobre el descubriéndose  mi espíritu, se lo ve acompañado de otros seres del lugar.
Duendes, Gnomos, Hadas y algunos sin clasificar, son seres a los que llamamos sólidos. Los diferentes que en forma continua observamos y que poseen contextura etérea pertenecen a espíritus, suponemos de seres desaparecidos o quizás que han perdido la conciencia, duermen o deambulan por el lugar. Tengamos en cuenta que el espíritu no es parte fija del cuerpo carnal, cada cual se desempeña en forma individual, lógicamente de faltar alguno de ellos no estaría complementado el ser, el espíritu moviliza la carne.
Ejercitemos alcanzarlo, busquemos en nosotros la llave que abrirá el cerrojo de las emociones espirituales, cuantiosas, quizás nunca percibidas.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani

No es contexto agresivo, un ente sobre su boca confunde el gesto.


Lo que pende del labio es tan solo un hilo suelto de mi vestimenta.