miércoles, 6 de septiembre de 2017

Espíritus, a flor de piel

Podemos observar espíritus sobre los troncos de árbol, en este caso haremos mención a los espíritus de personas ya que asimismo podemos encontrar duendes u otros seres ocultos en los troncos, pero esa es otra historia.
Así como en esta forma de vida, en la ocasión de ser etéreos también son diversas las actitudes a tomar, una de ellas es la de posicionarse sobre el tronco de un árbol y hacer del lugar un centro de operaciones, así veremos con el paso del tiempo que el vegetal asimilara al visitante creándose una protuberancia similar a un bulto cuyas dimensiones son variadas acorde la magnitud del espíritu huésped, llamamos a este hecho así como se nombra para otros seres vivos “tumor” .
Al parecer no tendría movimiento el ente permanecido en el tronco, el cual juzgaríamos inerte pero sucede que quien se aloja va y viene o cambia y da lugar a otro ente, en el caso de la primer imagen y si bien se pensará dislocado por manifestaciones propias del huésped sabemos que son cinco los moradores del preciado vegetal.
Disfruten y compartan el conocimiento, sepan que el ser humano busca en lo profundo y es por ello que no logra comprender.
Buena vida
Pablo y Ana Borsani




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